La canción habla de la experiencia del protagonista con las drogas y cómo esto lo llevó a darse cuenta de que todo está conectado, y que la vida podría ser solo un sueño. Él tiene una visión de un rostro reconfortante con tres ojos y siente como si estuviera saliendo de un agujero. Luego ve un cuervo y trata de reconstruir las piezas de su pasado para entender quién es. El estribillo repite la frase "tan bueno verte" mientras el protagonista se reconecta con alguien que creía que había perdido. La canción termina con el protagonista abriendo su tercer ojo, una metáfora para alcanzar un nivel más elevado de comprensión.