El protagonista se siente emocionado por la vida y quiere hacer música, ganar dinero y tener modelos como parejas. Habla sobre la posibilidad de consumir drogas y vivir una vida salvaje en París. Reconoce que este estilo de vida puede ser abrumador, pero es mejor que trabajar en una oficina. La canción reflexiona sobre cómo la vida es temporal y cómo extrañarán ciertas cosas, pero en última instancia tienen que dejar ir y seguir adelante. Las letras advierten que sus elecciones pueden llevar a la destrucción, pero aceptan que estaban "destinados a fingir" y vivir rápido.