El protagonista está describiendo una escena en la que las chicas están moviendo confiadamente sus caderas y él y sus amigos quieren divertirse con ellas. Se sienten liberados y quieren ir al ataque. Sin embargo, sin la presencia de la policía, se vuelve difícil para él porque la influencia de su compañero, representada por las drogas en su cabeza, lo hace tomar decisiones impulsivas. Desea chicas con grandes pechos y quiere hacerlas sangrar (posiblemente refiriéndose a encuentros sexuales violentos) y está determinado a hacer que los demás las respeten. El protagonista siente que otros quieren cambiarlas, pero no les permitirán tener éxito.