La protagonista se despierta después de una noche de fiesta y se da cuenta de que se puso los pantalones al revés. No le importa lo que piensen sus vecinos, porque sabe que su cabello se ve genial y tiene tacones en las manos. No se avergüenza de la caminata que tendrá que hacer por la mañana después de una noche de bebida, porque todos cometen errores cuando están borrachos. Le dice a su amiga que no juzgue, porque solo estaba siendo segura al beber mucho. También menciona que su papá sabe que es una buena chica. Habla de cómo los lindos pajaritos pueden causarle mucho dolor y de cómo se queda sin aliento y tiene que caminar. Le dice a su amiga que no actúe como si ella no hubiera hecho la caminata de la vergüenza también, y que si van a hacerlo, deberían hacerlo como jefes. Menciona tener ron en su estómago, bailar como una tonta y que su pareja le pide que se quede. Se defiende de nuevo, diciendo que solo estaba siendo segura al beber mucho. Repite que todos han hecho la caminata de la vergüenza y que no debería ser juzgada. La canción termina con ella diciéndole a su amiga que haga la caminata de la vergüenza.