El protagonista se siente perdido y se pregunta si alguien lo extrañará cuando se vaya. Menciona ahogarse en una botella de alcohol y sentir que la vida es fácil si simplemente cierra los ojos. No quiere la ayuda de nadie y planea enterrarse como una leyenda. Habla de no recordar la última vez que tuvo una conexión significativa y no quiere que nadie intente salvarlo. Menciona que los demás recordarán su nombre y rostro cuando se haya ido. Luego, el protagonista expresa frustración y pregunta si debería contraatacar, diciendo que es "amarillo". Menciona tener un cargador lleno, sentirse como si tuviera 21 años y comerse a otros raperos para cenar. Menciona que no le importa si la gente no le gusta y cómo se abrió camino en el mundo sin necesitar la aprobación de nadie. Finalmente, el cantante entra y habla sobre cómo las balas algún día bloquearán el sol y cómo todos siempre señalan con el dedo cuando deberían culparse a sí mismos. El protagonista y la sociedad se describen como locos porque nadie quiere cambiar.